viernes, octubre 09, 2009

Déjame partir...

Déjeme partir así... fugazmente como se lo he pedido
No me retenga más aquí, ya he pagado y he vivido
Déjeme ver el cielo en otro sitio,
déjeme abrir mis alas y volar al infinito.
No encuentro mi mitad y estoy perdida,
no sé dónde buscar lo qué he perdido.
Navego por un mar de desconsuelo
y zozobro en un revuelto océano de sueños.
Ya no tengo nada, mi esperanza se hundió en lo profundo
y la fe se ahoga en lágrimas de sal de mi desdicha.
En mi mano llevo marcado mi destino...
Acelera el tiempo y así...partiré contigo.

Andrea groppo

lunes, agosto 31, 2009

Noche de tormetas

Desataste la pasión de la tormenta...
Encendiste el fuego de mis ojos
esculpiste en mi cara la mejor de las sonrisas
penetraste el duro hierro de la armadura de mi alma
y envenenaste mi sangre con el fuego del infierno.
Limpiaste mis heridas con tus besos
besaste mis soledades y mis miedos,
rompiste la barrera del sonido
y le diste a mi noche magia y fantasía.
Rompiste el conjuro que me encadenaba al olvido
y derretiste el hielo con el calor de tus manos
dónde está el fruto prohibido...
Te dejaste amar...eso sólo había pedido.

Andrea Groppo

lunes, agosto 17, 2009

De negro

Hoy no quiero tener fe
ni consolarme
ni darme una palmadita en la espalda
ni buscar los mensajes de los ángeles
ni el trébol de cuatro hojas
ni la vaquita de San Antonio
Ni esperar que pase el tren y perdir los deseos.
Hoy quiero llorar hasta lavar bien las heridas
hasta poder transmutarlas.
Hoy no quiero rezar
ni invocar al ángel de la guarda
ni pintarme de verde
ni esperar la esperanza.
Hoy quiero vestirme de negro
y llorar mis fracasos
y poder enterrar el dolor
que me causaron todos estos años.
Hoy no hay polvo de hadas, ni estrellitas,
ni duendes, ni varitas, ni hechizos,
Ni un poquito de magia...
Hoy, no queda nada.

Andrea Groppo


miércoles, febrero 18, 2009

El día que me volví visible

Era un día de primavera, un día ideal para volverse real.
Y fue así...me enamoré de él. Creo que amé que me amara.
Me encandilo su dulzura y por fin,después de algunos años...
volví a ser absolutamente visible!
Duró lo qué dura un sueño, pero me remontó por el aire,
desplegué mis alas y volé y caminé por el cielo y el infierno.
El tema es qué pensé que era eterno, no entendí que sólo pasaríamos un tiempo.
Era tal su amor, que parecía mentira. Me abrazaba por las noches
y me llenaba de besos en el día.
Y yo seguía disfrutando y le regalaba con amor todas las horas y los días.
Pero yo no entendía!
No entendía que no era amor...lo qué él sentía!
Lo que parecía un sueño
Se convirtió en una tortura
Y su ternura, solo ocultaba su locura...

ANDREA